Hoy venimos al rescate de todas aquellas que tenéis el pelo fino. Por suerte vuestro cabello se puede cuidar fácilmente con los productos adecuados. Siguiendo nuestros sencillos tips conseguiréis una rutina de cuidado perfecta.

 

Empezamos nuestros cuidados en el momento de la ducha. En este punto es importante marcar que, para evitar el pelo lacio típico de los cabellos finos, es aconsejable usar un champú con volumen. Una vez enjuagado, es el momento del acondicionador. Si quieres evitar el cabello graso es mejor que reduzcas la cantidad usada y te limites a aplicarlo de medios a puntas en lugar de en las raíces.

 

Tras la ducha el pelo se vuelve especialmente delicado, por lo que es recomendable usar una toalla para eliminar suavemente el exceso de humedad. De hecho lo más aconsejable es dejar que el cabello se seque al aire si es posible. Usar calor directamente en el cabello húmedo lo volverá más frágil aún causando microroturas.

 

Como extra os dejamos un par de tips:

 

  • Para evitar los enredos acondiciona bien el cabello y evita el secador en la medida de lo posible.
  • Si tienes el pelo graso (habitual en los cabellos finos) lava más tu cabello y utiliza productos específicos de medios a puntas.

 

Los cabellos finos son un poco más difíciles de cuidar, pero siguiendo los pasos adecuados y haciendo uso de los productos correctos pueden ser de los más espectaculares.