Utilizado desde la antigüedad por las antiguas Geishas japonesas para fortalecer e hidratar el cabello.

Restaura el pelo seco y sin vida volviéndolo nutrido, humectado y con brillo. Renueva las fibras capilares dañadas, gracias a su poder de absorción profunda.

El aceite de camelia es fotoprotector, por lo que ayuda al pelo a bloquear el daño de los rayos ultravioleta.